Popayán, ciudad de paredes blancas e historias borradas. En Popayán, la existencia de un hombre trans, una transmasculinidad o una persona no binaria (AFAN) está condicionada por la religiosidad, los discursos fundamentalistas y un conflicto armado interno que no nos permite ser y existir.
Desde Furia construimos una agenda que permite que estas identidades puedan ser y encontrar la libertad, a partir de narrativas de construcción de redes y afectos desde lugares que nos han sido negados, como el deporte y el arte. Popayán fue testigo de la primera pasarela donde el cuerpo trans se convirtió en un lugar de resistencia para una ciudad que nos cree invisibles.
Construir paz desde las narrativas del cuerpo seguirá siendo un pilar importante para que nuestras existencias sean el lugar seguro donde quienes vienen emprendiendo el camino encuentren una red de afecto que les abrace.





